Los encabezados de todos los medios de comunicación nos despiertan cada día con noticias de niñas y mujeres golpeadas, torturadas, desaparecidas, explotadas, comercializadas, vendidas, violadas y asesinadas. Nos sorprendimos de las cifras de ayer, pero hoy son más y mañana pueden ser aún más.
Por si fuera poco, la impunidad y la corrupción son el marco que adorna a la enorme mayoría de estos crímenes. La plaza pública de todas las ciudades de México ya es insuficiente para albergar sus fotografías. Ni siquiera se lleva la cuenta de las madres que han perdido a sus hijas, de hijas e hijos que han perdido a sus madres, de quienes han perdido a sus hermanas, a sus compañeras y a sus amigas.
Los responsables de estos viles e infames crímenes no son sólo quienes los cometen, no sólo quienes violentan y matan a niñas y mujeres; también son responsables las autoridades que fallan en proteger a las víctimas -y a las futuras víctimas-, por insuficientes políticas públicas con perspectiva de género, interseccionalidad e interculturalidad, por falta de seguridad pública, desarrollo urbano, servicios públicos, educación pública e instancias especializadas en atención a mujeres.
También son responsables las autoridades de procuración e impartición de justicia, que han permitido la impunidad incurriendo en diferentes formas de corrupción, ya sea ignorancia, negligencia, indiferencia, cohecho, soborno, tráfico de influencias, misoginia y machismo, entre otras.
Este ”¡Ya basta!” va dirigido a los hombres golpeadores, torturadores, violadores, violentadores y asesinos; así como a todas las partes del sistema que están corrompidas.
Hacemos un llamado a este gobierno a diferenciarse de los anteriores, a no ser indiferente o ciego frente a la muerte y dolor de todas estas mujeres y al dolor de sus familias. A actuar enérgicamente para sanar y transformar esta realidad. Hacemos un llamado urgente a fiscalías, a ministerios públicos, a direcciones de seguridad pública, a policías, a presidencias municipales, a gubernaturas, secretarías, a la Presidencia, y, en suma, a todas las autoridades en los tres órdenes de gobierno.
A los liderazgos en el sector privado, instituciones educativas, organizaciones comunitarias, a toda la sociedad en conjunto, ciudadanas y ciudadanos a comprometernos individual y colectivamente, día a día para detener, prevenir y sanar la herencia de violencia de género en nuestro México.
Exhortamos y urgimos a encabezar este cambio necesario, les invitamos a no cargar en las manos la responsabilidad del sufrimiento y muerte de todas estas niñas y mujeres, así como del dolor de sus familias. Es vital que como sociedad, al igual que las propias autoridades, no seamos como los hombres que dañan y matan a niñas y mujeres. No seamos cómplices de la violencia, ya sea por permitirla, por ser indiferentes o por dejarla pasar. México necesita este cambio, urgentemente, para poder vislumbrar un futuro con mayor justicia, igualdad, bienestar y desarrollo social real.
Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, A.C.
8 de marzo de 2024, México.
“¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.”