Pronunciamiento en contra de las “Terapias Reparativas” de la Homosexualidad


México D.F. a 14 de Agosto de 2014

Ante los insistentes acontecimientos, nacionales e internacionales, relacionados con las “terapias de reconversión” para “sanar la homosexualidad”, promovidos por organizaciones conservadoras (como el Centro Mexicano de Psicotraumatología; la “Terapia de reconversión”, de Richard Cohen; la publicación “Homosexualidad y Esperanza: guía para curar la homosexualidad”, de Narth, las campañas y grupos “Courage”, de la iglesia católica; “Exodus”, de la iglesia evangelista y “Jonah”, de la comunidad judía ortodoxa) manifestamos lo siguiente:

Estos grupos, presentan a través de argumentos que parecieran “lógicos”, moderados, amables, incluso compasivos, pero basados en premisas sin sustento científico, una invitación para la gente a “salir” de la homosexualidad o de la “atracción hacia el mismo sexo, AMS”. La promoción de sus eventos es intensa a través de diferentes medios de comunicación, en coordinación con grupos conservadores y gente desinformada o con prejuicios, en espacios como escuelas, comunidades religiosas y partidos políticos.

Su objetivo es transmitir que la heterosexualidad es “moralmente superior” como justificación de la discriminación hacia las personas homosexuales (y a toda la comunidad LGBTTTI) ofreciendo “una cura”. Tan sólo en Estados Unidos, debido al gran daño que ocasionan estos grupos en la salud y vida de las personas por estos prejuicios, se han constituido asociaciones de sobrevivientes a sus “terapias reparativas”.

La Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología conforme a su Declaración de Principios afirma rotundamente que las “terapias de cambio” de orientación sexual promovidas por Richard Cohen carecen de justificación científica, y por tanto, son éticamente inaceptables, pues atentan contra el bienestar integral de las personas homosexuales / no heterosexuales, al no respetar la multiplicidad de formas de expresión de la sexualidad humana (véase 13avo principio de la FEMESS).

Nos oponemos a cualquier declaración, conferencia, libro o actividad que atente contra los derechos sexuales y la salud sexual de la población en general. Rechazamos enérgicamente cualquier descalificación a la sexología basada en el progreso científico, los derechos humanos y el Estado Laico, y exigimos respeto a la dignidad de las personas independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

Por todo lo anterior la FEMESS ha interpuesto una queja ante el Conseja Nacional para Prevenir la Discriminación solicitando que acuda a supervisar dichas presentaciones y se tomen las medidas y recomendaciones necesarias. Nos comprometemos a dar seguimiento e informar acerca de esta denuncia.

Asimismo, desde la defensa y la promoción de los derechos humanos y sexuales para todas las personas, conminamos a evitar confrontaciones violentas con los grupos convocantes de dicha presentación pues uno de nuestros principios básicos habla de tolerancia a la diversidad en cualquiera de sus manifestaciones, siempre en apego a la ley.

HECHOS Y RECOMENDACIONES

  1. Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (2012).
    • Que las terapias de “reconversión” o “reparativas” y las clínicas que las ofrezcan sean denunciadas y se apliquen las sanciones correspondientes.
    • Que las instituciones públicas responsables de la formación de profesionales de la salud incluyan en sus esquemas curriculares cursos de sexualidad humana y salud sexual con enfoques de respeto a la diversidad y de eliminación de actitudes de patologización, rechazo y odio hacia personas no heterosexuales.
    • Que las agrupaciones profesionales diseminen entre sus miembros documentos y resoluciones de instituciones y agencias nacionales e internacionales en las que se hace un llamamiento a despsicopatologizar la diversidad sexual y a prevenir el uso de intervenciones dirigidas a cambiar la orientación sexual.
    • A nivel de los medios de comunicación, la homofobia, en cualquier de sus manifestaciones y expresada por cualquier persona debe ser expuesta como un problema de salud pública, de atentado a la dignidad y a los derechos humanos.
    • A nivel de organizaciones de la sociedad civil, pueden desarrollar mecanismos de vigilancia ciudadana para reconocer violaciones de derechos humanos de personas no heterosexuales y denunciarlas a las autoridades correspondientes.
  2. Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas (ONU), negó que la cultura, la religión o la tradición puedan ser utilizadas por las autoridades de un país para justificar la discriminación a personas de la comunidad LGBTTTI. Agregó que los gobiernos tienen la obligación de proteger a todos, pero todavía muchos de ellos se niegan a reconocer la injusticia de la violencia homófoba y la discriminación. “Tenemos que documentar el problema y compartir la información con los Estados de forma regular para fomentar el debate y la acción” (Oslo Noruega, abril 2013).
  3. Ricardo Bucio Mujica presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) de México. “la homofobia, como forma de discriminación, es negación de la dignidad humana, afianza la pobreza, es tierra fértil para la violencia y cáncer para la democracia (viernes 17 de mayo, 2013).
  4. Para la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) los riesgos potenciales de la terapia “reparadora” son grandes, incluyendo estos la depresión, ansiedad y conductas auto-destructivas, ya que la alineación terapista con los prejuicios sociales contra la homosexualidad pueden reforzar el odio contra sí mismo ya experimentado por el paciente (Diciembre 11, 1998).
  5. En 1997, el Consejo de Representantes de la Asociación Americana de Psicología promulgó una resolución que reafirma la oposición de la psicología a la homofobia en el tratamiento y explicó en detalle el derecho de un cliente a un tratamiento imparcial y a la autodeterminación. Cualquier persona que ingresa en terapia para lidiar con problemas de orientación sexual tiene derecho a esperar que dicha terapia se realice en un entorno profesionalmente neutral, sin ningún prejuicio social.
  6. La Asociación Médica Americana declara en su política H-160.991, que “se opone a la terapia “reparativa” o de “conversión” que está basada en el supuesto que la homosexualidad en sí es un desorden mental con el supuesto adicional de que el paciente debería cambiar su orientación homosexual.
  7. En el año 2001, el cirujano general (Surgeon General) de los Estados Unidos, en su “Llamado a la acción para promover la salud sexual y comportamiento sexual responsable” declaró que la homosexualidad no es una elección de estilo de vida y no hay evidencia científica válida de que la orientación sexual puede ser cambiada.
  8. En México el ISSSTE y el IMSS reconocen los derechos de las parejas del mismo sexo unidas legalmente, los matrimonios realizados en el Distrito Federal entre parejas homosexuales son válidos en todo el País. En diferentes Estados de la República Mexicana, cada vez más se están ganando amparos en base a las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia y a las reformas al artículo 1° constitucional basados en la dignidad y concepto pro- perdón que incluye la no discriminación por preferencia sexual
  9. Richard Cohen, uno de los principales promotores de NARTH, está excluido permanentemente de la Asociación Americana de Counseling.
  10. “La “terapia reparativa” no es ética, no funciona y es peligrosa y destructiva. Este daño que puede causar es real. Puede destruir la autoestima y la fe de las personas, y puede conducir a comportamiento autodestructivo y suicida.” Parents, Families and Friends of Lesbians and Gays (PFLAG)

BIBLIOGRAFÍA

  • Serovich, J., Craft, S., Toviessi, P., Gangamma, R., McDowell, T. and Grafsky, E. (2008). A Systematic Review of the Research Base on Sexual Reorientation Therapies. Journal of Marital and Family Therapy, Volume 34, Issue 2, 227-238.
  • Young, S. (2006). Does “Reparative” Therapy Really Constitute Child Abuse?: A Closer Look. Yale Journal of Health Policy, Law & Ethics. Volume 6, Issue 1, Art. 3.
  • Grace, A (2005). Reparative Therapies: A Contemporary Clear and Present Danger Across Minority Sex, Sexual and Gender Difference. Journal Canadian Woman Studies. Volume 24, No. 2-3, 145-151.
  • Halpert, S. (2000). “If It Ain’t Broke, Don’t Fix It”: Ethical Considerations Regarding Conversion. Therapies International Journal of Sexuality and Gender Studies. Volume 5, Issue 1, pp 19-35.
  • Hicks K. A. (1999). “Reparative” therapy: Whether parental attempts to change a child’s sexual orientation can legally constitute child abuse. American University Law Review, 49, 505-547.
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